La mayoría de animales son muy sencillos de dibujar, pese a lo que puede parecer inicialmente.
A aquellos que se estén iniciando en el arte del dibujo, les será muy útil utilizar formas o trazos muy básicos como guía para posteriormente entrar en detalles más avanzados.
Pongamos como ejemplo un pavo. Dibujar un pavo puede ser aparentemente difícil para un dibujante novel, pero como podemos observar en la imagen siguiente, la tarea se facilita mucho cuando no pretendemos dibujar el pavo como un “todo” sino que empezamos con trazos muy generales, definiendo la estructura, y poco a poco vamos concretando cada una de las partes del animal.


